Estamos muy orgullosos de poder anunciar la creación de una nueva obra maestra en nuestro taller de joyería de Málaga. Se trata una corona de espinas diseñada especialmente para la venerada imagen de la Confraternidad Llaga y Buena Fe. Esta pieza, imbuida de devoción y artesanía meticulosa, simboliza la profunda fe y el sacrificio que caracterizan a esta confraternidad.
Nos sentimos honrados de haber tenido la oportunidad de acompañar a la Confraternidad Llaga y Buena Fe en un viaje único hacia el Vaticano. Allí, tuvimos el privilegio de presentar nuestra corona de espinas al Santo Padre, el Papa Francisco I, quien la bendijo con reverencia y gratitud, otorgando así un significado trascendental a nuestra creación.
Esta experiencia ha sido un testimonio conmovedor de la conexión entre la artesanía, la fe y la tradición. Reafirma nuestro compromiso de crear piezas que no solo sean estéticamente bellas, sino también portadoras de significado y devoción.
Relato de nuestra visita al Vaticano
En el silencio de mi taller, entre destellos de plata pura y la delicada curvatura de las espinas, nació mi más reciente creación: una corona de espinas, símbolo de devoción y sacrificio, destinada a la venerada imagen de Jesús Nazareno de la Llaga en el Hombro.
Cada pulso, cada detalle, estaba imbuido del peso de la tradición y la profundidad de la fe. Con mi obra en manos y el corazón colmado de humildad, iniciamos nuestro viaje hacia Roma, acompañados por el fundador de la cofradía y varios peregrinos. Nuestro destino: encontrarnos con su Santidad, el Papa Francisco I, en una audiencia para bendecir la corona.
El encuentro con el Santo Padre fue un momento de reverencia y gratitud. Frente a él, mi labor artesanal cobró vida, adquiriendo un significado trascendental más allá de las manos que la crearon. Fue entonces cuando el fundador de la cofradía tuvo el honor de presentar nuestra corona al Santo Padre y recibir su bendición.
Al día siguiente, bajo los impresionantes techos de la Basílica di San Pietro en el Vaticano, tuvimos el honor de participar en una misa privada en la Capella della Madonna delle Partorienti. Este evento nos ofreció una experiencia de profundo respeto y solemnidad, marcando un momento culminante en nuestro viaje.
Ahora, mi corona de espinas reposa con el orgullo de haber sido tocada por su Santidad y bendecida en las alturas de la fe. Un diseño humilde, forjado con pasión y dedicación, destinado a adornar la sagrada imagen del Nazareno, donde cada espina es un símbolo de sacrificio, tallada con precisión para capturar la esencia de la pasión y la compasión.