Antonio Sánchez
artesano de joyas
Maestro Artesano
Mis manos hacen la joya que tu mente esconda, te asesoro con profesionalidad para crear tu joya deseada.
La historia del taller
Quiero remontar esta historia al siglo XIX, cuando mi bisabuelo Antonio Sánchez regentaba un taller de joyería en Málaga. Esta historia marcó una generación de joyeros artesanos en mi familia y me llevaría a dedicarme al trabajo de mi vida.
Por el año 1956 mi padre Antonio Sánchez con solo 11 años, empezó en el mundo artesanal de la joyería de la mano de su abuelo.
Dicen de los años 70 la fascinante España del cambio y concretamente en el año 75 mi padre junto a tres joyeros fundó ADAE.
Todas las personas tenemos una misión en la vida y creo que la de mi padre fue enseñarme la fascinación por la joyería artesana antes de marcharse de este mundo.
Con 20 años comienzo a trabajar para el último socio de mi padre, Carlos Botín fue mi maestro, con quién aprendí este oficio, el cual sigo ejerciendo y del que me siento feliz y orgulloso.
Un taller de joyería que triunfó en la ciudad malagueña por muchos años por sus magníficos diseños y calidad. Entre los años 1987 y 1997 fallecieron tres de los cuatro socios, entre ellos Antonio Sánchez padre.
«Me encanta llevar joyas, pero no porque sean mías. No puedes poseer el brillo, solo puedes admirarlo.»
– Elizabeth Taylor
En 2011 compro el taller y me embarco en solitario cambiando el nombre en honor a mi padre Antonio Sánchez.
Durante todos estos años, puedo decir que cada joya que diseño para crear a posteriori, está realizada con cariño y pasión.
Mis clientes fieles después de tantos años tienen cultura en joyas, saben lo que quieren y le dan el valor que se merecen.
En 2022 pase de artesano titulado a maestro del arte de la joyería.
Mis manos hacen la joya que tu mente esconda, te asesoro con profesionalidad a crear tu joya deseada.
Cuando me preguntan qué es lo que más me llena de mi trabajo siempre respondo lo mismo:
Poder diseñar y crear la joya que mis clientes quieren con mis manos y ver que su sueño se ha hecho realidad.
Una de las cosas más fascinantes del mundo artesanal de la joyería es poder restaurar joyas de clientes que tienen un valor sentimental para ellos y dejarlas como el primer día.
Te espero a ti que me estas leyendo en el taller de los sueños donde empieza la imaginación y acabamos con magia.
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